DE VIAJE CON SABRINA. De luto.

DE VIAJE CON SABRINA. De luto.

Hola, a todos. Hoy quiero hacer un aparte. Quiero dejar atrás los viajes para unirme al dolor que embarga a la familia de Don Freddy Beras Goico, quien partió hacia ese destino eterno adonde todos, cuando Dios lo disponga, iremos.

Hoy me uno al dolor de la familia Beras Goico como si fuera parte de mi propia familia, pues la partida de Don Freddy no sólo es el dolor de ellos, sino de todos los dominicanos, y sobre todo de quienes estamos ligados a los medios de comunicación, porque de alguna manera él nos dejó en su largo trayecto por esta vida, y por esta profesión, enseñanzas que van a quedar plasmadas para siempre.

Y no me refiero a cualquier enseñanza como todo profesional, no, de ninguna manera; más que eso Don Freddy fue un ser humano excepcional, alguien que con su gran corazón supo ganarse este pueblo que le mostró su amor con el gran dolor que puso de manifiesto al enterarse de su partida. De más está decir que fue un hombre de carácter, de fuerza, de pelea, pero también de sutileza, de humildad, de sentimientos verdaderamente nobles, de amor y, sobre todo, de risa. Hoy me atrevo a decir que quizás pasarán muchos años para que nazca un ser humano con todas las cualidades que definieron a Don Freddy.

Y hoy me atrevo a contradecir a aquellos que piensen que su risa se acabó con su partida.

No es así, ahora tendremos que aprender a sentirla cada vez que una de sus obras siga dando sus frutos, tendremos que escucharla cada vez que uno de sus chistes afloren de los labios de quienes aprendieron de él a hacernos la vida más alegre y, lo mejor, tendremos que saber que dondequiera que se encuentre llevará su risa porque de seguro las personas como él, aun en el cielo, son alegres y divertidas.

Lo digo porque ninguno de nosotros sabemos qué hay en ese lugar maravilloso de donde nadie regresa, pero en donde sí creemos que las personas como Freddy tienen un espacio bonito, fresco, y en su caso particular, divertido como siempre fue aquí en la tierra.

Desde esta humilde columna quiero unirme no sólo al dolor de la esposa, hijos, hermanos y demás familiares de Freddy, sino al duelo nacional que ha provocado la desaparición física de quien, desde mi punto de vista, ha sido la figura más trascendental del arte dominicano de todos los tiempos.

Adiós a un gran amigo, a un gran profesional, a un gran hombre. Te recordaremos, tu risa estará marcada por siempre en nuestros rostros. Hasta la próxima semana, si Dios lo permite.

Sabrina Brugal

Miércoles 24 de noviembre del 2010 - Listín Diario (suplemento La Vida)

http://www.listin.com.do/la-vida/2010/11/23/167625/De-luto

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